Estos ejercicios están destinados a recuperar la movilidad de la rodilla tras un periodo de inmovilización o un traumatismo. También son útiles para eliminar el dolor debido a una tendinitis, procesos degenerativos como artrosis, posturas forzadas….. Un efectivo programa de rehabilitación empieza con ejercicios sin resistencia, progresando a ejercicios de movilidad y/o flexibilidad y luego a actividades contra resistencia. El agua nos puede ayudar a que la carga ejercida por el peso corporal no perjudique al realizar los movimientos.