Se trata de una técnica cada vez más importante dentro la práctica clínica del fisioterapeuta, tanto en el diagnóstico como durante el tratamiento (empleada para realizar un tratamiento más preciso combinando su uso tanto en la terapia EPI como en la punción de puntos gatillo).
Es una herramienta muy eficaz ya que nos permite evaluar y explorar en tiempo real el segmento lesionado y compararlo con el contralateral de forma que se establezca el tratamiento más preciso y nos ayuda a entender e interpretar de la mejor manera posible las alteraciones morfológicas o fisiológicas que presenta el paciente en el momento de consulta con una evidencia científica objetiva de alta calidad.
Empleamos la ecografía para tratar el tejido musculoesquelético (músculo, tendón, ligamento, etc.) de forma precisa, efectiva y segura, mejorando de esta forma los resultados y logrando así una mejor efectividad de las sesiones de fisioterapia.