El sistema musculoesquelético está en contacto con el sistema nervioso por lo que la biomecánica de ambas estructuras está relacionada e interconectada, así la afectación en la biomecánica de una puede afectar la biomecánica de la otra.
La movilización neuromeníngea busca devolver al sistema nervioso periférico su movilidad, funcionalidad y posición anatómica normal.
Para ello las técnicas se basan en imprimir movimientos por medio del fisioterapeuta a las estructuras musculares y óseas que a su vez van a movilizar el sistema nervioso mediante movimientos de tensión, flexibilización y relajación de las diferentes zonas dependiendo de los objetivos deseados. Mediante esta técnica disminuimos tensión en el nervio afectado, mejorando su irrigación sanguínea y mejorando el cuadro clínico doloroso inicial.